¿Estás estresado o sufres de un trastorno de ansiedad? Puede ser difícil notar la diferencia si nunca has hablado con un terapeuta. Muchos de los síntomas son similares y el término “ansiedad” se usa coloquialmente como sinónimo de “estrés severo”, lo que hace aún más complicado distinguir entre ambos.

Sin embargo, existen diferencias claras entre el estrés y la ansiedad. Aprender a diferenciarlos puede ser la clave para comprender lo que sientes y obtener el tipo de ayuda adecuada.


ESTRÉS VS. ANSIEDAD: DESENCADENANTES Y SÍNTOMAS

La diferencia más clara entre el estrés y la ansiedad es la causa o el desencadenante de los síntomas. El estrés es provocado por factores externos, mientras que la ansiedad es una respuesta emocional a desencadenantes internos.

El estrés puede ser a corto o largo plazo. El estrés a corto plazo puede surgir por plazos de entrega ajustados o problemas en el trabajo, una discusión con un ser querido, una lesión grave, etc. Por otro lado, el estrés a largo plazo puede deberse a factores persistentes, como una enfermedad crónica, desempleo prolongado o el distanciamiento de seres queridos.

En ambos casos, ya sea estrés a corto o largo plazo, la causa es externa, y una vez que se resuelve, el estrés desaparece.

La ansiedad, en cambio, es una respuesta de estrés emocional sin un desencadenante externo claro. A veces, incluso cuando se resuelve un problema externo, las sensaciones de ansiedad persisten. En otras ocasiones, nunca hubo un desencadenante externo, pero la persona se enfoca en la preocupación por un posible evento futuro o desconocido.

Tanto el estrés como la ansiedad pueden causar preocupación y/o inquietud, lo que puede derivar en irritabilidad, fatiga, dolores musculares, enojo, problemas digestivos, insomnio, dolores de cabeza y presión arterial alta. La única diferencia, en la mayoría de los casos, es la presencia o ausencia de una causa externa razonable.

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ESTRATEGIAS PARA MANEJAR EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD

El mejor tratamiento para el estrés es abordar y resolver el desencadenante externo, si es posible. Si tiene un examen importante próximamente, por ejemplo, busque un tutor y obtenga ayuda para estudiar. Las estrategias de afrontamiento pueden ayudarle a concentrarse, pero saber que está preparado para el examen calmará su estrés mejor que cualquier otra cosa.

Si no puede resolver la causa del estrés, o si está en proceso de hacerlo, otras estrategias pueden ser útiles. Los casos leves de estrés y ansiedad pueden manejarse en gran medida con estrategias adecuadas. Pruebe algunas de las siguientes técnicas para lidiar con el estrés y la ansiedad cuando comience a sentirse inquieto y tenso.

  • Respiración profunda — Reducir deliberadamente la velocidad de su respiración ha demostrado, repetidamente, restaurar la calma (y la salud) en todo el cuerpo. Cuente hasta cuatro mientras inhala, luego cuente hasta cuatro mientras mantiene el aire, nuevamente hasta cuatro al exhalar, y otra vez antes de volver a inhalar.

  • Conéctese con la naturaleza — Deje su teléfono en casa y dé un paseo, preferiblemente en un parque o reserva natural. Los espacios verdes están ampliamente documentados como reductores del estrés, y pasar solo 20 minutos al aire libre puede disminuir los niveles de hormonas del estrés.

  • Haga ejercicio — Incluso si no puede salir a la naturaleza, una caminata por la ciudad o unos minutos en la caminadora durante el almuerzo también ayudarán. El ejercicio libera endorfinas, que contribuyen al manejo del estrés. De hecho, hacer ejercicio con regularidad puede ayudarle a adelantarse al estrés.

  • Exprese gratitud — Uno de los principios fundamentales de la psicología positiva es la gratitud. Cuando se sienta abrumado y estresado, tómese un minuto para pensar en aquello por lo que está agradecido. Puede expresar su gratitud con una oración mientras camina, escribir algunas reflexiones en un diario de gratitud o enviar un mensaje de texto agradeciendo a alguien especial en su vida.

Otras estrategias de afrontamiento son útiles para adelantarse a la ansiedad leve o al estrés a largo plazo, como mantener un patrón de sueño saludable y constante, dedicar tiempo regularmente a un pasatiempo que disfrute y obtener una nutrición buena y variada.


CUÁNDO BUSCAR AYUDA PARA EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD

Si los hábitos saludables y las estrategias básicas de afrontamiento no le ayudan, puede ser recomendable hablar con un consejero sobre su estrés o ansiedad.  

Un terapeuta autorizado puede ayudarle a comprender si está lidiando con estrés o con un trastorno de ansiedad diagnosticable. Para empezar, puede ayudarle a desarrollar un conjunto personalizado de estrategias de afrontamiento que sean más efectivas. Además, un consejero puede diseñar un plan de terapia adaptado para ayudarle a comprender y manejar un trastorno de ansiedad.


TIPOS DE TRASTORNOS DE ANSIEDAD

Existen varios tipos de trastornos de ansiedad además del Trastorno de Ansiedad Generalizada. Todos se caracterizan, principalmente, por un aumento del estrés sin un desencadenante externo claro, pero se diferencian en detalles clave.

  1. Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) – Es un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos obsesivos recurrentes que llevan a comportamientos repetitivos y compulsivos.

  2. Trastorno de pánico – Se trata de un trastorno de ansiedad en el que los ataques de ansiedad son extremos. Los ataques de pánico generan un miedo intenso sin un desencadenante claro y provocan síntomas físicos como aumento del ritmo cardíaco, dificultad para respirar y sensación de pérdida de control.

  3. Trastorno de ansiedad social – Es un trastorno de ansiedad que se manifiesta en entornos sociales. Quienes lo padecen experimentan respuestas de estrés extremas ante interacciones sociales normales por miedo al ridículo, al juicio de los demás, etc.


 OTRO TRASTORNO RELACIONADO

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un trastorno causado por un evento traumático del pasado. Desencadenantes inesperados y, a veces, vagamente relacionados pueden recordar a la persona el evento, provocando ansiedad y flashbacks. Aunque este trastorno no se clasifica como un trastorno de ansiedad, comparte algunos síntomas con otros trastornos de ansiedad.


PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE ESTRÉS Y ANSIEDAD

Si aún tiene preguntas sobre lo que está experimentando, puede ser útil ponerse en contacto con un consejero. Mientras tanto, aquí están algunas de las preguntas que nuestro equipo responde con frecuencia: 

¿ES LO MISMO EL ESTRÉS QUE LA ANSIEDAD?

No. En la mayoría de los casos, el estrés y la ansiedad se sienten similares, pero no son lo mismo. Recuerde: el estrés es una respuesta emocional razonable a un desencadenante externo. La ansiedad es una respuesta emocional irracional en ausencia de una causa externa clara. 

¿CUÁNDO SE CONVIERTE EL ESTRÉS EN ANSIEDAD?

Los trastornos de ansiedad a veces pueden comenzar como estrés. El estrés se convierte en ansiedad cuando el factor estresante externo se resuelve o desaparece, pero la respuesta emocional negativa persiste.

Si ha estado tenso debido a un factor externo durante un tiempo, es posible que necesite un período de ajuste para acostumbrarse a su ausencia. Sin embargo, después de un tiempo razonable, la sensación de estrés debería desaparecer. Si no es así, es posible que esté sufriendo un trastorno de ansiedad.

¿CÓMO SE SIENTEN EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD?

El estrés y la ansiedad pueden sentirse como opresión en el pecho, dolor de cabeza, confusión, pérdida de control e irritabilidad. La tensión persistente también puede provocar dolores musculares, problemas digestivos y dificultades para dormir. 

¿SE PUEDE TENER ESTRÉS Y ANSIEDAD AL MISMO TIEMPO?

Sí. El estrés y la ansiedad suelen presentarse juntos. Puede padecer un trastorno de ansiedad y, al mismo tiempo, experimentar estrés adicional por un evento o amenaza específicos y definidos. También es posible que experimente respuestas tanto normales como irracionales al mismo factor estresante externo.


TERAPIA PARA EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD EN TEXAS

El estrés y la ansiedad a menudo se sienten exactamente igual, pero son muy distintos. Comprender cuál de ellos podría estar experimentando es clave para obtener la ayuda que necesita. El estrés es provocado por factores externos, mientras que la ansiedad es una respuesta emocional a un desencadenante interno.

Cuando esté listo para recibir terapia para el estrés y la ansiedad, el siguiente paso es encontrar un terapeuta cerca de usted. Si se encuentra en el estado de Texas, el equipo de Neema estaría encantado de conocerle y hablar sobre cómo podemos ayudarle a manejar su estrés o ansiedad. Nuestras oficinas están en Austin y Houston, pero también podemos atenderle de manera virtual en cualquier parte del estado.

Llámenos al 512.669.5701 o programe una consulta gratuita en línea.